Hoy en día las enfermedades cardiovasculares son las que ocupan la tasa más alta de mortalidad a nivel mundial, es por eso la importancia de detectarlas de forma temprana con el fin de evitar complicaciones futuras. El Síndrome Isquémico Coronario Agudo (SICA) o como más común mente se le conoce angina de pecho, es producido por un desbalance entre el aporte y la demanda de flujo sanguíneo al músculo cardiaco. Esto principalmente originado por la formación de placas ateromatosas dentro de las arterias coronarias que provoca una disminución en su calibre. Esta placas, formadas por un núcleo rico en lípidos y una capa fibrosa son constantemente sometidas a estrés, este estrés provoca la ruptura de la capa más externa, lo cual producirá la liberación del contenido lipídico al torrente sanguíneo y con esto  se activara toda la cascada inflamatoria y el reclutamiento de células para sellar nuevamente esta ruptura, lo que formará un trombo que ocluye por completo la circulación sanguínea, dejando sin suplemento de oxígeno a todo el músculo que se encuentra por delante de esta obstrucción, culminando en un infarto agudo al miocardio.

LOS SICA SE ENCUENTRAN ENTRE LAS PRIMERAS CAUSAS DE HOSPITALIZACION EN PERSONAS ADULTAS ECONOMICAMENTE ACTIVAS.

Para poder entender la importancia de esta enfermedad tenemos que hablar en números: del 100% de los pacientes que sufre un infarto al corazón el 50% muere antes de poder recibir atención médica, y esto está relacionado a diversos factores, el más importante de ellos: el paciente no acude a solicitar atención médica y se automedica. Ahora bien, del 50% de pacientes que alcanzan a llegar a recibir atención médica, el 25% fallecen a pesar de la atención médica y esto es más frecuente provocado por arritmias malignas que aparecen en la fase temprana del evento. En la actualidad estas cifras han disminuido debido a que han mejorado las medidas preventivas con la educación del paciente, acerca de los factores de riesgo cardiovascular. Así como la detección de síntomas y ante la presencia de estos acudir de forma temprana a los servicios de urgencias con la finalidad de brindar un tratamiento de reperfusión rápido, esto con la finalidad de evitar complicaciones, preservar la función cardiaca y mejorar la supervivencia. Dentro de los factores de riesgo cardiovascular tenemos 2 grupos:

• MODIFICABLES: Hipertensión arterial; Diabetes Mellitus; tabaquismo, sedentarismo; obesidad.
• NO MODIFICABLES: Genero, es más frecuente en hombres, las mujeres tiene una protección ante estas enfermedades, al menos hasta la etapa de la menopausia; edad, después de los 40 años y carga genética: tener familiares de 1er grado con enfermedad cardiovascular nos pone en mayor riesgo de sufrir estas enfermedades. 

Síntomas:

Dolor opresivo en el pecho, que se puede irradiar al cuello, a la mandíbula y / o brazo izquierdo; falta de aire; angustia. Otros síntomas que se pueden presentar: falta de aire; sudoración; nauseas; vómito. En paciente diabéticos el dolor de pecho puede ser también de tipo ardoroso.

Manejo inicial:

Hablar a una ambulancia para traslado al servicio de urgencias del hospital más cercano; administrar aspirina 300mg como dosis única. El recibir un tratamiento adecuado (hospitalario) disminuye la mortalidad de un 50% a un 20%, cuando el tratamiento es administrado dentro de las primeras 2 horas de iniciados los síntomas. El tratamiento de primera línea es la exploración angiográfica, la cual consta en realizar un cateterismo cardiaco con la finalidad de inyectar una sustancia, llamada medio de contraste, para “pintar” las arterias y ver cuál es la que esta obstruida y posterior proceder a colocar un stent “que es una malla de metal” con el fin de liberar la obstrucción.

El infarto de miocardio se reconoce por la aparición brusca de los síntomas característicos: dolor intenso en el pecho, en la zona precordial (donde la corbata), sensación de malestar general, mareo, náuseas y sudoración. El dolor puede extenderse al brazo izquierdo, a la mandíbula, al hombro, a la espalda o al cuello.

Se debe acudir inmediatamente al médico, si se tiene un dolor extraño en el pecho (más intenso que el de una angina típica) que dura 5 minutos o más.

El cateterismo cardiaco es un procedimiento complejo e invasivo que consiste en la introducción de unos catéteres que se llevan hasta el corazón para valorar la anatomía del mismo y de las arterias coronarias, así como para ver la función del corazón (cuánta sangre bombea), medir presiones de las cavidades cardiacas e, incluso, saber si hay alguna válvula alterada. Además, permite ver si existen defectos congénitos (de nacimiento), como comunicaciones (orificios) en el tabique auricular o ventricular, medir concentraciones de oxígeno en diferentes partes del corazón y obtener muestras de tejido cardiaco (biopsia) para el diagnóstico de ciertas enfermedades.